El autor, en esta ocasión, nos trae una historia familiar, esencialmente la historia de un padre y su hijo, quienes emprenden juntos un último viaje, una búsqueda que inevitablemente los hará adentrarse en su pasado y que permitirá que se vean de una forma distinta, con otros ojos, para, de algún modo, sanar viejas heridas y reencontrarse.
Padre e hijo son muy distintos, lo que ha provocado en ellos un distanciamiento. El padre ha dedicado toda su vida a buscar niños perdidos y, de algún modo, debido a ello, su propio hijo se ha sentido abandonado por su padre y, conforme nos adentramos en la historia, iremos descubriendo las particularidades de estos personajes, sus porqués, sus justificaciones.
La historia es narrada en primera persona por el personaje principal que es Izan. Es él quien nos adentra en esta historia cargada de melancolía, de aprendizaje, de pérdidas y con un toque de suspenso que me ha hecho devorar el libro para que me fuera revelada su conclusión.
La narración, como es habitual en cada libro de Albert Espinosa, es emotiva, toca la fibra sensible del lector. El autor tiene una forma muy particular y extraordinaria de escribir que, en lo que a mí respecta, siempre logra que conecte con los personajes, que logre empatizar con ellos y, de esta manera, me adentre por completo en la historia.
El libro es pequeñito. La edición tiene letra grande y los párrafos están espaciados, así que se lee rápido, aunque la rapidez con que se lee, se debe más a la historia que se plantea.
Es un libro plagado de frases preciosas, para concientizar, para reflexionar y aprender, para mejorar. He disfrutado cada página, me ha gustado la forma en que está narrado, la historia secundaria que se plantea y ha sido un buen desenlace. Me atrevo a decir que Albert Espinosa es uno de mis escritores favoritos.
Frases
"Pero la gente no cambia, eso lo he descubierto yo con los años. No cambiamos, nadie lo hace, todo el mundo es como le han parido. Querer transformar a alguien es la forma más rápida de perderlo."
"Las pérdidas precisan aceptación, si no las aceptas es cuando realmente necesitas tomar medidas drásticas."
"La gente es tan idiota que cree que su existencia será eterna. Nadie les dice que la vida va rápida, que lo que no hagas, lo que no decidas, lo que no actúes... No será jamás hecho, actuado o decidido por otros."
En conclusión: Una historia familiar donde padre e hijo se aventuran en un viaje que les permitirá limar asperezas, salvar distancias y disipar rencores. La narración es emotiva, con giros inesperados y que nos brinda la oportunidad de reflexionar. Lo recomiendo ampliamente, como cualquier libro del autor.
No conocía al autor ni el libro pero me ha llamado la atención la sinopsis la relación entre padre e hijo, si tengo oportunidad de leerlo lo haré.
ResponderEliminarGracias por la reseña
Gracias a ti por pasar y leer. Ojalá te animes a leerlo.
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